Winchiladora guía práctica usos tipos y cómo elegir
| Operador | Bono | Acción |
|---|---|---|
| Bono del 150% + 50FS | GO! | |
| ¡Regístrate y gana 25 giros gratis!! | GO! | |
| 100% hasta S/300 | GO! |

Recomendación inmediata: para manipular cargas hasta 1,2 t en bodegas y camiones compra una winchiladora eléctrica de 1,5 kW con freno mecánico y control de velocidad; si la operación es continua o en faena minera solicita 3 kW, cable de acero Ø12 mm y freno electromagnético.
Calcula la capacidad multiplicando la carga útil por 1,25 (factor de seguridad). Ejemplo: palet de 800 kg → equipo para ≥1.000 kg. Si hay ángulos o poleas añade otro 20% para vencer rozamiento.
Especificaciones prácticas: cable de acero Ø8–12 mm para cargas hasta 2 t; tambor con mínimo 3 capas completas de cable; velocidad típica 5–20 m/min según relación de caja (20:1 a 40:1). Para elevación vertical prioriza freno de disco con bloqueo automático.
Controles y seguridad: exige paro de emergencia, límite de carrera mecánico, limitador de sobrecarga (dispositivo de corte) y mando remoto con protección IP65 si se usa en exterior. Para ambientes polvorientos o costeros busca equipos con clasificación IP54 o superior.
Montaje y estructura: fija la winchiladora sobre placa reforzada M12-M16; verifica que la estructura soporte 1,5× la carga máxima. Para montaje móvil usa anclajes certificados y evita soldaduras directas en el cuerpo del tambor.
Mantenimiento y vida útil: inspección visual cada 30 días o cada 100 horas de uso; reemplaza cable si hay >10% de hilos rotos en una longitud de 6 m; engrase de la caja reductora cada 6 meses o según horas de trabajo; registra horas y cargas para garantías.
Documentación y normativas: pide ficha técnica con curva de carga, certificado de ensayo y conformidad de INN o certificación equivalente; solicita plan de mantención y disponibilidad de repuestos en Santiago y regiones.
Checklist rápido antes de comprar: capacidad (kg), potencia (kW), diámetro de cable, tipo de freno, IP, control remoto, limitador de carga, servicio técnico local y garantía.
Para cotizar proporciona: peso máximo por ciclo, tipo de instalación (fija/móvil), ambiente (interior/exterior/polvo/sal), ritmo de uso (intermitente/continuo) y distancia de cable necesaria.
Definición y ventajas prácticas de la winchiladora para faenas en Chile
Recomendación: para faenas chilenas, prioriza una winchiladora con freno multidisco, protección IP66, mando remoto con paro de emergencia y motor trifásico de 4–15 kW; capacidades típicas útiles en obra y minería van desde 5 hasta 30 kN.
Definición concreta: una winchiladora es un equipo de tracción compuesto por tambor, caja de engranajes, motor, freno y sistema de mando, diseñado para arrastre, izaje y posicionamiento controlado de cargas. Su uso en faenas reemplaza maniobras manuales y equipos improvisados, entregando control de velocidad y retención.
Ventaja: seguridad de maniobra. Freno con capacidad de retención ≥ 1,5 veces la carga máxima, límites de recorrido y paro remoto reducen riesgos de sobrecarga y caídas. Recomendación operativa: prueba de freno y verificación de finales de carrera antes de cada jornada.
Ventaja: adaptación a condiciones locales. En faenas sobre 2.000 m.s.n.m. solicitar ajuste de potencia por altitud al proveedor; en zona costera exigir protección anticorrosiva (AISI 316 o galvanizado) y cubiertas contra salitre; en el sur considerar sellos y lubricantes para alta humedad y bajas temperaturas.
Ventaja: eficiencia energética y costo operativo. Un equipo de 5–10 kW trabajando en carga nominal consume aproximadamente 1,5–3 kW·h por hora efectiva de operación; comparar consumo con alternativas (grúas móviles, equipos diésel) ayuda a calcular costo por tonelada movida. Mantener ciclos de trabajo dentro del S3/S4 indicado por fabricante para evitar sobrecalentamiento.
Ventaja: mantenimiento sencillo y menor downtime. Programa mínimo recomendado: inspección visual diaria, lubricación mensual de engranajes, revisión semestral de frenos y prueba de carga anual al 125% de la carga nominal. Mantener stock local de piezas críticas (pastillas de freno, embrague, rodamientos) en puntos como Antofagasta, Santiago y Concepción.
Ventaja: compatibilidad y elección de líneas. Permite uso de cable de acero o cuerda sintética; la sintética reduce masa en poleas y mejora seguridad ante rotura, mientras que el cable de acero tolera abrasión. Respetar el radio de curvatura recomendado por el fabricante y la casa proveedora de la cuerda.
Ventaja: anclaje y puesta en servicio. Usar anclajes certificados con factor de seguridad ≥ 4; realizar prueba de carga al 125% previo a operaciones críticas y registrar resultados. Para trabajos sobre taludes o pendientes, combinar winchiladora con freno de emergencia y puntos de anclaje redundantes.
Ventaja: reducción de mano de obra y tiempo de ciclo. La winchiladora permite maniobras continuas y controladas, disminuyendo necesidad de izaje manual y número de operarios en riesgo directo. Para tareas repetitivas en línea, programar velocidades de trabajo y tiempos muertos para optimizar productividad.
Consejo práctico final: exigir ficha técnica con curva de par, duty cycle y certificado de prueba, y coordinar recepción en faena con prueba de carga y capacitación mínima de operadores (uso de paro de emergencia y señales de mano) antes de iniciar labores.
Partes esenciales y cómo influyen en el rendimiento
Recomiendo priorizar el diámetro del tambor y el tipo de cable antes de elegir potencia: un tambor demasiado pequeño reduce la vida útil del cable por fatiga; para cable de acero use relación D/d ≥ 20 y para cuerda sintética D/d ≥ 6–8. Esto reduce roturas prematuras y mantiene la velocidad nominal de izado.
Motor (eléctrico vs. hidráulico): motores eléctricos continuos (IE2/IE3) son más eficientes en faenas con suministro estable –para equipos de 2–10 t de tiro conviene 5–30 kW según ciclo–; hidráulicos entregan alto torque instantáneo y mejor tolerancia a ciclos cortos en maquinaria móvil. Ver índice de trabajo (ED) y temperatura de servicio: motores con rating S3 no sirven para faenas continuas.
Reducción y caja de engranajes: la caja determina torque de salida y pérdida de eficiencia. Busque cajas con relación que permita torque suficiente sin sobrecargar el motor; eficiencia típica 85–95%. Use aceite con viscosidad recomendada por fabricante (por ejemplo ISO VG 150–220 en reductoras medianas) y cambie aceite cada 1.000–2.000 h según condiciones de polvo o humedad.
Sistema de freno y embrague: el freno debe sostener 150–200% de la carga máxima declarada. Para maniobras finas considere freno de disco con regulación de presión y embrague multidisco para desacoples en frío. Revise desgaste de forros cada 250–500 h en faena intensiva.
Tambor y patrón de bobinado: tambor con nervaduras o separadores mejora bobinado y evita solapamiento. El diámetro y longitud de tambor deben permitir al menos 5–8 vueltas completas del cable en operaciones habituales; menos vueltas incrementan tensión en el extremo y desgaste.
Cable o cuerda: para aplicaciones de arrastre en faena use cable de acero galvanizado 6×19 o 6×36 según flexibilidad requerida; calibre típico: 10–20 mm para 2–10 t. Factor de seguridad mínimo 5:1; en levantamientos críticos subir a 6:1. Reemplazar si hay >10% de alambres rotos en un paso de 6D o corrosión localizada.
Guía y rodillos (fairlead): rodillos alineados y con cojinetes sellados bajan la fricción hasta 50% respecto a guías fijas. En costa o faenas con lodo prefiera rodillos galvanizados y sellos IP65 en cojinetes para evitar ingreso de agua y prolongar vida útil.
Sistemas de control y seguridad: interruptores de fin de carrera y limitadores de carga calibrados al SWL reducen riesgos; controller con ajuste de aceleración y freno regenerativo mejora control en descensos. Panel con protección IP66 y mando remoto por radio con doble canal para faenas móviles.
Chasis, anclaje y rigidez de montaje: una estructura rígida evita desalineamientos que aumentan vibraciones y desgaste de engranajes. Diseño de anclaje debe soportar 1,5–2 veces la fuerza máxima de trabajo en ensayos estáticos; soldaduras y pernos deben revisarse cada 6 meses en faenas con vibración.
Corrosión y ambiente chileno: en zonas costeras o alta humedad pida tratamiento anticorrosión: galvanizado, pintura epóxica y colectores sellados. Componentes eléctricos con protección térmica y resistencia a salitre (usar acero inoxidable AISI 316 en puntos críticos).
Mantenimiento y repuestos recomendados: lista mínima para faena continua: 1 cable de repuesto por cada 1–2 equipos según uso, juego de cojinetes, juego de forros de freno, kit de sellos, aceite de caja (20–40 L según reductora), y un motor de acoplamiento o control spare si las pérdidas de faena son críticas. Inspecciones: chequeo visual diario, lubricación semanal, revisión de frenos y torque cada 250–500 h, ensayo de carga y NDT del cable cada 6–12 meses según intensidad.
Qué medir para evaluar rendimiento: registre torque de arranque, velocidad de línea bajo carga, temperatura del motor y consumo eléctrico; variaciones mayores al 10% respecto a valores nominales indican desgaste o ajuste requerido. Llevar bitácora en faena facilita detectar tendencias y programar recambios.
Capacidad de carga real vs especificaciones del fabricante

Recomiendo usar la cifra del fabricante solo como punto de partida y aplicar factores de corrección antes de decidir la carga máxima operacional.
Extrae la especificación base: "line pull" o capacidad nominal en la primera capa del tambor. Ejemplo: placa del equipo = 5.000 kg (primera capa).
Ajusta según configuración de líneas y poleas:
- Una sola línea: capacidad ≈ especificación.
- Sistema 2:1 con un bloque (polea): capacidad teórica = 2 × especificación; aplica eficiencia de polea (η ≈ 0,85–0,95). Ejemplo: 5.000 × 2 × 0,9 = 9.000 kg.
- Cada polea adicional introduce pérdidas acumuladas (por ejemplo, dos poleas: η_total ≈ 0,9 × 0,9 = 0,81).
Corrige por capa de tambor (radio efectivo): la relación entre torque y radio hace que la capacidad disminuya cuando el cable se apila en capas interiores o exteriores. Regla práctica:
- Primera capa: 100% de la especificación.
- 2ª–3ª capa: restar 10–20% según diámetro del tambor.
- Capas finales (tambores muy llenos): restar hasta 25–30%.
Ajusta por régimen de trabajo y temperatura:
- Tirones cortos (rescate, izado puntual): se puede aprox. usar la capacidad ajustada anterior.
- Tirones prolongados (arrastre continuo >1–2 min): la capacidad útil baja 20–60% según refrigeración, motor/hidráulico y ventilación.
Considera altitud y condiciones locales en Chile:
- Faenas en altiplano (3.000–4.500 m): motores atmosféricos pierden potencia; estima reducción adicional de 10–25% en capacidad útil.
- Clima frío o húmedo (sur de Chile): la condensación o barro aumenta fricción en poleas y anclajes, suma pérdidas de 5–15%.
Ángulo de tracción y fricción en puntos de apoyo:
- Tirada lateral (side pull) disminuye la eficiencia y desgasta el cable: una desviación de 10–15° puede reducir capacidad 10–25% y aumentar riesgo de falla del cable.
- Usar protectores de borde y poleas para minimizar fricción adicional.
Aplica factor de seguridad según uso:
- Izado de personas o cargas críticas: FS ≥ 5:1.
- Faena general y remolque: FS común 2:1 a 4:1 según normativa interna y riesgo.
Ejemplo de cálculo práctico:
- Placa: 5.000 kg (primera capa).
- Montaje 2:1 con una polea → 5.000 × 2 × 0,9 = 9.000 kg (eficiencia polea 90%).
- Capa 3 del tambor → reducción 15% → 9.000 × 0,85 = 7.650 kg.
- Faena continua y altura 3.500 m → reducción adicional 20% → 7.650 × 0,8 = 6.120 kg.
- Aplicar FS 3:1 para trabajo en mina → capacidad operativa máxima = 6.120 / 3 ≈ 2.040 kg.
Cómo verificar en terreno (pasos cortos y útiles):
- Solicita curva de torque o tabla del fabricante por capas de tambor y régimen de trabajo.
- Instala dinamómetro o celda de carga en la línea y registra valores reales en la configuración final (poleas, ángulo, capas).
- Prueba de carga progresiva: 25%–50%–75% de la carga esperada, monitorizando temperatura del motor/hidráulico y freno.
- Revisa eslingas, grilletes y anclajes: cada elemento debe tener WLL coincidente o superior a la carga operativa calculada.
- Documenta la prueba y deja márgenes operativos claros en procedimientos de faena.
Checklist rápido antes de operar:
- ¿Capacidad nominal tomada de la primera placa? Sí/No.
- ¿Número de líneas y eficiencia de poleas calculadas? Sí/No.
- ¿Capa de tambor considerada? Sí/No.
- ¿Condiciones locales (altitud, temperatura) evaluadas? Sí/No.
- ¿Dinamómetro instalado y prueba realizada? Sí/No.
Conclusión práctica: no confíes en la cifra de placa como capacidad operativa final. Calcula con pérdidas reales, prueba en terreno y fija un factor de seguridad acorde a la faena para determinar la carga real que puedes mover sin riesgo.
Beneficios operativos en construcción, minería pequeña y agricultura
Recomendación concreta: para faenas móviles en Chile elegir una winchiladora con reserva de potencia del 25–40% sobre la carga típica prevista; eso reduce paradas por sobreesfuerzo y extiende vida útil del equipo.
Construcción: reduce tiempos de ciclo y necesidad de maniobras con grúas pequeñas. Datos prácticos: una winchiladora de 15 kW y tiro útil 10 kN puede mover palets de hormigón (≈1.2 t) en 3–4 minutos por ciclo (preparación incluida), frente a 10–15 minutos con medios manuales o carretillas; esto significa +2–3 ciclos/hora. Recomendación operativa: usar polea de recuperación (2:1) cuando la distancia supere 40 m para mantener velocidad y reducir esfuerzo del motor.
Minería pequeña (galerías y tajos cortos): priorizar freno dinámico o retarder y motor con control de velocidad para evitar pérdidas de control en pendientes. Para extracción de material suelto y transporte en pendientes hasta 30°: winchiladora con tiro 12–18 kN, cable Ø12–16 mm y factor de seguridad del cable ≥5. Aplicación típica: reducción de viajes de camión en tramos estrechos; en una galería, una unidad adecuada puede disminuir tiempos de carga/descarga en 40–60%.
Agricultura: beneficiará transportes en terrazas, traslado de fardos y manejo de riego por gravedad. Para fardos de alfalfa (200–350 kg), una winchiladora de 6–10 kW y tiro 3–6 kN permite manejo con una sola persona y reduce uso de tractor en laderas, ahorrando combustible y compactación del suelo. Sugerencia: instalar protector de cable y enrollador para evitar daños por espinas y humedad.
| Sector | Potencia típica (kW) | Tiro útil recomendado (kN) | Diámetro cable (mm) | Velocidad punta (m/min) | Ciclos/h típicos |
|---|---|---|---|---|---|
| Construcción (palets/materiales) | 12–18 | 8–12 | 10–14 | 8–20 | 3–6 |
| Minería pequeña (galerías/tajos) | 15–25 | 12–18 | 12–16 | 5–15 | 2–5 |
| Agricultura (fardos/traslado en laderas) | 6–12 | 3–8 | 8–12 | 10–30 | 4–10 |
Mantenimiento y prácticas operativas con números: inspección visual diaria del cable (buscar desgaste >10% diámetro nominal o al menos 3 hilos rotos en una longitud de 30D); engrase de tambor y reductora cada 50–100 horas; ajuste de freno y verificación de tensiones cada 200 horas; prueba de carga documentada cada 6–12 meses según uso. Cambiar cable si la corrosión o aplastamiento reduce su diámetro en >10% o si aparecen hilos rotos en varios lugares.
Anclaje y montaje: en suelos firmes usar pernos de anclaje M16–M24 con placa de apoyo; en arena suelta o grava emplear anclas tipo deadman con profundidad 1–1,5 m; en arcilla compacta 0,6–1 m suele ser suficiente. Para distancias >50 m o pendientes >20° recomponer sistema de poleas (2:1 o 3:1) y calcular tiro efectivo dividiendo tiro estático por número de partes de línea.
Consumo y economía operativa (ejemplo práctico): si una winchiladora diésel 15 kW consume ~3 L/h bajo carga media y elimina 3 operarios que cobran 5.000 CLP/h cada uno, con 6 h de faena diaria el ahorro en mano de obra es 90.000 CLP/día. Si el costo combustible es 1.200 CLP/L, gasto diario combustible ≈21.600 CLP; margen diario bruto ≈68.400 CLP. Calcular retorno: inversión equipo / margen diario para estimar días de recuperación.
Seguridad y eficiencia: usar límite de carga ajustado al 70–80% de la capacidad nominal para operaciones continuas; activar freno automático en caso de pérdida de control; documentar cada faena y anotar ciclos diarios para detectar incremento de consumo o tiempos que indiquen desgaste. Cumplir normativa local de seguridad y avisar a la autoridad minera o laboral según corresponda.
Selección rápida según necesidad: si la faena tiene suministro eléctrico estable, optar por motor eléctrico (menor costo operativo y mantenimiento). Para sitios remotos sin red, elegir diésel con alternador y depósito para 8–12 h de trabajo continuo. Priorizar modelos con control de velocidad variable y freno proporcional cuando se trabaja en pendientes o con cargas inerciales.
Seguridad y normativas locales a considerar (INN, SERNAGEOMIN)
Exigir certificado de conformidad emitido por un organismo de certificación acreditado por el INN y copia del ensayo de carga realizado a 1,25× la carga nominal antes de poner en servicio la winchiladora.
Mantener un libro de vida del equipo con: ficha técnica del fabricante en español, fecha de puesta en servicio, historial de reparaciones, resultados de ensayos y el número de serie. Guardar registros en formato físico y digital por al menos 5 años.
Inspecciones y programas de mantención: inspección visual diaria (estado del cable, anclajes, poleas y frenos); mantención preventiva cada 250 horas de operación o cada 6 meses –lo que ocurra primero– (lubricación de cable, ajuste de frenos, torque de pernos, revisiones eléctricas). Ensayo de carga anual por una entidad externa habilitada y emisión de informe firmado.
Cable y tambor: aplicar criterios de retiro según NCh-ISO aplicable a cables (NCh-ISO 4309 cuando esté adoptada). Verificar desgaste por reducción de diámetro, roturas locales de alambres y deformaciones en el tambor; documentar mediciones y fecha de sustitución.
Dispositivos de seguridad requeridos: interruptor de paro de emergencia accesible, limitador de carga (o célula de carga) calibrada y con certificado, topes de recorrido mecánicos, freno de servicio y freno de retención independientes, protección de tambor para evitar atrapamientos. Comprobar certificados y ajustes al recibir el equipo.
Uso en faenas mineras: registrar el equipo en la faena según procedimientos de SERNAGEOMIN, disponer de permiso de trabajo para cada turno y capacitar a operadores con constancia escrita aceptada por la empresa. No operar en labores subterráneas o en atmósferas potencialmente explosivas sin motor y equipos con certificación Ex (IECEx o equivalente) y evaluación de riesgos documentada.
Capacitación y competencias: operador con instrucción específica en manejo de winch, señalización y maniobras seguras; acreditación por escrito que incluya horas prácticas y teoría; reentrenamiento anual o tras incidente. Prohibir operación por personal no habilitado.
Equipo de protección y plan de emergencia: arneses certificados para trabajos de altura, guantes resistentes a alambre, casco con barboquejo y protección auditiva. Tener plan de rescate y recuperación firmado y probado, medios para desconectar energía y un extintor según normas NCh en el área de trabajo.
Reportes y trazabilidad: notificar a la autoridad interna de seguridad y registrar cualquier incidente o falla crítica en libro de vida y reporte interno en un plazo máximo de 24 horas; conservar informes de peritajes y acciones correctivas hasta cierre administrativo.
Chequeo previo a compra: solicitar manual en español, plano de fuerza y par, esquema eléctrico, etiqueta con carga nominal, año de fabricación y certificaciones; exigir informe de pruebas no destructivas si el equipo es usado.
Tipos de winchiladoras y selección según tarea específica
Calcula la tracción requerida en kg y aplica un factor de seguridad según la tarea: arrastre en terreno plano 1,8–2,5; arrastre con rozamiento o pendiente 2–3; izaje vertical 5. Con esos valores selecciona capacidad nominal del equipo (capacidad de tracción × factor = capacidad mínima del winche).
Winchiladora eléctrica fija (uso en obra y planta): motor trifásico 3–30 kW, reductora planetaria o de engranajes helicoidales, velocidad de línea 5–30 m/min. Recomendada para manejo continuo de cargas, grúas auxiliares y faenas con suministro 380/400 V. Montar tambor de capa única para precisión; elegir freno de disco con bloqueo mecánico.
Winchiladora eléctrica portátil y de batería (taller, camión, rescate liviano): motores 0,8–5 kW o 24/48 V DC, velocidad 1–20 m/min. Ideal para instalaciones móviles, izajes puntuales y arrastre de cargas hasta 2 t. Para uso en camión preferir control remoto y anclajes certificados al chasis.
Winchiladora hidráulica (faena minera remota, arrastre de grandes cargas): potencia 15–80 kW en circuito cerrado, par elevado y control de velocidad preciso. Buen rendimiento en ambientes sin suministro eléctrico estable. Seleccionar bomba y válvulas con caudal variable para ajustar velocidad según carga.
Winchiladora diesel autónoma (sitios sin energía): motor térmico 12–60 kW con alternativa hidráulica o mecánica. Usar cuando traslados largos, terrenos complejos o necesidad de alta tracción (>10 t). Considerar consumo, ventilación y espacio para mantenimiento.
Winch sobre oruga o carro (desplazamiento en terreno difícil): chasis sobre orugas, motor hidráulico integrado, tambor de gran diámetro y anclajes laterales. Para trabajos forestales, movimiento de troncos y acceso a laderas. Verificar presión específica sobre el suelo y protección de circuito hidráulico.
Winch marítimo y tropicalizado (faena en puerto o costa): materiales inox o galvanizado, sellos IP66–IP68, tambor con drenaje y freno marino. Diseñado para ambientes salinos, carga cíclica y operaciones de estiba.
Winch con cable sintético (HMPE/Aramida): reduce peso en tambor y facilita despliegue; recomendable para arrastre en agricultura y rescate. No usar si hay exposición a chispas, calor o abrasión severa sin protección adicional. Dimensionar MF (mínimo de ruptura) > tracción × factor de seguridad.
Tambor múltiple y poleas de redirección: usar cuando se necesita aumentar ventaja mecánica o reducir velocidad de línea. Cada reeving reduce la velocidad y aumenta la tracción teórica; calcular pérdidas por fricción (10–20% por polea según diámetro y estado) y dimensionar motor en consecuencia.
Selección de cable y diámetro (guía práctica): cuerda de acero galvanizado 10 mm para cargas de uso general hasta ~2 t; 12 mm para 2–4 t; 16 mm para 5–8 t; 20 mm para >10 t. Elegir clase 6×19 o 6×37 según flexibilidad y resistencia a fatiga. Asegurar que carga de rotura > tracción × factor de seguridad.
Velocidad de línea recomendada por tarea: izaje vertical de material 1–10 m/min; manipulación en obra 5–25 m/min; transporte continuo o convoyes 20–60 m/min. Para control fino elegir reductora con múltiples relaciones o variador de frecuencia (en equipos eléctricos).
Freno y retención: freno de emergencia mecánico o hidráulico, freno de disco para operaciones frecuentes. Para izaje vertical elegir freno con capacidad de retención ≥ 150% de la tracción máxima y sistema de bloqueo manual para mantenimiento.
Condiciones ambientales y fuente de energía: si la faena está a gran altura o en zonas aisladas preferir diesel/hidráulico; en faenas urbanas y plantas usar eléctrico trifásico; para trabajos sobre vehículo o camión seleccionar 24/12 V DC o toma de fuerza (PTO) del tractor con embrague adecuado.
Checklist rápido antes de comprar: 1) carga máxima real (kg) y tipo de movimiento; 2) factor de seguridad según tarea; 3) fuente de energía disponible; 4) velocidad de línea requerida (m/min); 5) diámetro y longitud de cable necesarios; 6) tipo de tambor (capa única vs multilayer) y número de reeving; 7) freno y control remoto; 8) condiciones ambientales (polvo, sal, humedad) que exijan tropicalización.
Ejemplos aplicados: obra civil – cargas hasta 2.000 kg: winch eléctrico 3–7,5 kW, cable 10–12 mm, velocidad 8–15 m/min, SF 3; pequeña minería – traslado de carros y manejo de chancado: hidráulico/diesel 20–50 kW, cable 16–20 mm, tambor grande, SF 2,5–3; forestal – arrastre de fustes: portátil 3–10 kW o PTO, cable sintético 12–16 mm con polea guía, velocidad baja y protector de cuerda.
